Estreno con cautela pero con la elegancia del Señor y la Madre de San José
Y así fue. Jornada para el recuerdo con el estreno de la nueva figura que acompaña al siempre imponente Ecce-Homo. El Centurión Romano tuvo un buen estreno, con la Cofradía pendiente del parte meteorológico, pero con la intensidad y la elegancia que el cortejo derrocha en la calle.
Y para no deshonrar a la Madre del barrio obrero, la Salud lució sus mejores galas, vestida con una exquisitez y un gusto digno de admirar y de elogiar, con los colores de sus pueblo. Todo era idílico, olores a azahares y en escena dos magníficos acompañamientos.
De la Banda de Municipal no descubrimos nada nuevo, maravillosa, pero sí fue una sorpresa, para los que no la conocían, la AM Sagrada Resurrección de Sanlúcar. Porte, estilo y sonido para la noche del Lunes Santo.
Las primeras levantás fueron para Cáritas, por su encomiable labor social, buen gesto, y al pregonero del Cargaor, Manolo Suárez. En cuanto al recorrido, debido a la amenaza de lluvia tuvieron que alterarlo, acortando el mismo. Uno de los momentos mágicos que se vivió en la noche, se produjo en la cuesta, donde la cuadrilla de la peña Costaleros Nazarenos se esforzó la máximo, con la repetición, hasta en tres ocasiones, de un solo de pasión, sin comentarios. Despedida sobre la 1.30 horas, sin encuentro (por decisión de la junta), con seriedad, rigor y respeto, aunque con la fuerza de sus cargaores. Otro Lunes Santo que se pierde en el recuerdo del barrio de San José.
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