La Burrita
Significativo inicio de la Pasión barbateña entre palmas y niños
Por Luis Rossi
Las sensaciones indescriptibles de una Pasión que renace, que empieza, que emerge desde los más pequeños entre el gentío y el bullicio de un Domingo de Ramos inquieto. No es fácil. Sin embargo, y gracias a los cambios que la Cofradía del Amor va implantando poco a poco, La Burrita, con la Entrada Triunfal de Jesuscristo en Jerusalén, consigue que nos introduzcamos directamente en el misterio de sensaciones y sentimientos que abren las puertas del templo y de la Semana Santa.
En un momento, tanto gentío en la puerta tuvo su recompensa. Con una destacada puntualidad, la cruz parroquial asomaba por la puerta lateral de San Paulino y comenzaba el cortejo. Niños que ya empiezan a saber lo que se siente paseando entre sus titulares, palmas y olivos para acompañarlos, entre hebreos y penitentes menudos. La Cofradía del Amor organizó un buen cortejo que consolida su cambio en la tarde del Domingo y, además, alteró el recorrido para darle mayor realce en la calle.
Una cuesta pletórica antes de encarar Agustín Varo, para demostrar la valentía de unos cargaores, los juveniles de la Asociación de Cargaores del Ecce-Homo, que, pese a su edad, mostraron una seriedad y una implicación en la calle a tener en cuenta. En el apartado musical, la Banda Música de Barbate, garantía de acompañamiento.
Pasaba por la Tribuna sobre las 19 horas y sonaba Cigarreras, una curiosa forma de ser la primera del año, ante una hilera de personas que esperaban impacientes. Mucho público, con muchas ganas.
El cortejo olvidó la avenida del Mar, parar ocultarse por Calvo Sotelo como novedad, dejando uno de los momentos más curiosos de esta Semana Santa, y eso que llevamos poco tiempo, pero que a buen seguro que se recordará por ser la primera vez que La Burrita se recoja con la tarde ya cerrada a oscuras.
Una bella estampa que firmó una conjunción exquisa de Banda y cuadrilla parar despedir un Domingo de Ramos espléndido. Ante tamaño adelanto visto por esta Cofradía, quizás le podría venir bien nuevas incorporaciones, como un misterio con más figuras (palmeras incluidas) o, por ejemplo, una nomenclatura a Jesús, amén de abrirse paso con la Cruz de Guía propia. No en vano, la Cofradía, en pocos años, ha llegado a realzar la entrada que se merece nuestra Pasión barbateña.
FOTOS: Luis Rossi
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