Distinción Cofrade 2017: Juan Rossi Maya

Hijo de Barbate, nacido el 10 de mayo de 1941, lleva vinculado a las labores eclesiásticas desde que siendo niño empezara a cultivar su devoción por la Virgen del Carmen. Tras trabajar como marinero, entra como radiotelegrafista auxiliar de tercera en la empresa CRAME (primera empresas españolas en el sector de suministro, reparación y seguridad de equipos electrónicos para buques), hasta ascender a Jefe de Demarcación y Contramaestre, permaneciendo en la citada empresa desde 1963 hasta 1989.

Mientras, compaginó sus labores como cronista para Radio Nacional de España, Cadena SER y, una vez creada, para Radio Barbate. Precisamente, en esta emisora dirigió durante varios años un programa de Semana Santa. Posteriormente, llevó la información pesquera por FM y también en las televisiones locales.

Uno de los fundadores de Protección Civil en la ciudad, lleva más de 55 años al servicio de la vida humana en el mar, colaborando intensamente con las fuerzas del orden, así como con Salvamento Marítimo, Capitanía Marítima y el Instituto Nacional de Meteorología.

Ha formado parte, en diferentes etapas, de las Juntas de la Hermandad del Ardero, Santo Entierro y, en la actualidad, Hermandad del Carmen. En esta entidad es donde ha desarrollado gran parte de su labor, no sólo como miembro de junta, sino como asiduo colaborador, siendo la primera persona encargada de dar sonido y ambiente musical a los barcos que embarcan a la Patrona los 16 de julio. Asimismo, durante el Patronazgo, coordinó la activación de una radioescucha durante siete horas, donde participaron radioaficionados de todo el mundo.  

También formó parte de la anterior Junta de Hermandades y Cofradías de Barbate. Durante muchos años ha prestado su colaboración a entidades como Cáritas, entre otras asociaciones con carácter  no lucrativo de la localidad, llevando desde hace años el sonido en los pregones y noches de saetas en la peña Hermanos Costaleros Nazarenos. En otros ámbitos, también ha colaborado con entidades culturales, carnavalescas y deportivas. Su prestancia por los demás, entre otros valores, y su pasión por la Semana Mayor han sido legadas a sus hijos, con humildad y ejerciendo una labor callada, pero imprescindible ayudando a sus paisanos.