La Hermandad
decana de la localidad realizó una jornada completa de principio a fin con un
cortejo muy ordenado durante todo el recorrido, dejando momentos de intensa
emoción. Otro año más los costaleros de la peña Hermanos Nazarenos volvían a
tener una nueva cita con el Ardero, la Dolorosa y San Juan Evangelista.
Antes de empezar
la estación de penitencia en la calle, la hermandad tuvo palabras para los
cofrades fallecidos Antonio Picazo y Juan Marchante, así como a todas las
mujeres asesinadas por violencia de género.
Por tal motivo,
el palio lucía un crespón violeta en señal de repulsa y solidaridad. Para el
apoyar a las mujeres de la cofradía se realizó una levantada por parte de Francisca
Feliciana Núñez, miembro de la Junta por su incansable labor.
El paso de Cristo
fue levantado por primera vez conmemorando los 90 años de la salida procesional
de Jesús Nazareno para que intercediera por el pueblo de Barbate y levantar el veto
del uso del arda en la pesca de la sardina. Desde ese 14 de abril de 1927 se le
conoce como el Ardero. Realizó la levantada Alfonso Reyes, patrón mayor de la
Cofradía de Pescadores.
Ya con la cruz de
guía en Cristo de Medinaceli, el Ardero comenzaba su navegación por las calles.
La Asociación Cultural Banda de Música Municipal de Barbate acompañó en los
primeros sones al Nazareno, sonando, entre otros, El Evangelista. En calle anteriormente citada, se vivió un momento emocionante, cuando en la puerta del hermano del Medinaceli recientemente fallecido, Juan José Marchante, se hacía una levantada en su memoria, con unas palabras desgarradoras del capataz Antonio González (VER VÍDEO)
El cortejo
estrenaba varios elementos, como las crucetas de los estandartes del Ardero y
la Dolorosa, la cual también estrenaba saya, así como el repujado de los ciriales y una nueva indumentaria para
completar en ocho componentes el Cuerpo de Acólitos Virgen de los Dolores. También en el pecherín de
la virgen se podía observador cuatro tembladeras donadas por varios miembros de
la hermandad.
Momentos muy
emotivos en la ratonera calle Real y subida posterior hacia Agustín Varo. Toda
vez que pasara por Carrera Oficial, la hermandad tuvo que esperar algunos
minutos a que el cortejo del Cristo del Amor, que ya había salido, avanzara. Aunque fue breve, porque lo acordado era que el Amor esperara a que el cortejo del Nazareno se quitara totalmente de la avenida del Mar y así se hizo.
Una novedad que
no salió mal del todo, aunque bien es cierto que hay que pulir los horarios,
pero que hizo posible que tanto el montaje en el templo del Amor como el
desmontaje del cortejo del Ardero fuera mucho más aliviado y espacioso.
El orden que se
había guardado durante todo el recorrido se rompía en la explosión final de
júbilo. Fuera nervios, con el palio llegando a San Paulino –un palio cuyos
costaleros había acusado algo más de la cuenta el peso- tocaba disfrutar.
Y se hizo con una
sorpresa musical preparada. Una canción interpretada por un grupo de hermanos,
entre otros, que con dos guitarras cantaron a Cristo y María. (VER VÍDEO)
Finalmente tras
las marchas de rigor, se despedían la Dolores, San Juan y el Ardero en un
Jueves Santo donde se estrenaba con buen pie la hermana mayor Inmaculada Benítez Marchante.
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