(II parte) La Centenaria historia de la virgen del Carmen de la capilla del Puerto

Siguiendo con el capítulo de la historia que hemos publicado, la talla del Carmen del puerto, tras su periplo por Zahara de los Atunes, regresa a Barbate.
En 1986 la imagen fue desmontada del pedestal donde se hallaba y se le construyó, siendo Patrón de Mayor de la Cofradía Pedro Abellán, una capilla a ras de suelo de la lonja. Allí permaneció hasta agosto de 1994, cuando fue derribada la lonja, para el posterior levantamiento del actual edificio de la lonja del pescado del puerto.

Pero las autoridades portuarias no permitieron la colocación de la talla en la propia lonja por motivos de higiene. Y es que la veneración de la virgen era constante y muchos eran los que se acercaban al puerto para rezar a ‘la Carmela’.

Tras una arduo proceso de negociación de Antonio Varo, entonces Patrón Mayor, logró la cesión de un local en el puerto. El salón era un antiguo saladero de pescado y, actualmente, es el lugar donde se halla la Virgen del Carmen del puerto. Allí se instaló en una pequeña capilla símil a su anterior estado en la lonja antigua y fue bendecida el 15 de julio de 1995 por Rafael Aguilar, párroco de la iglesia de San José y arcipreste de Vejer.


Las altas temperaturas de aquel mes de julio hicieron imposible la celebración de los actos eclesiásticos de misa y bendición en una explanada en el puerto (donde actualmente se halla la Taberna ). Por ello, se optó por realizar la misa en una salón de gran amplitud propiedad de la Cofradía, que se trataba de otro saladero de pescado.

Hace unos años, las obras de remodelación del puerto de la Albufera hicieron que se trasladara nuevamente la capilla hasta otro lugar. Exactamente, hasta otro saladero en la parte más cercana al muelle de levante.

Actualmente, la imagen continúa expuesta al público y su visitación es un paso previo al comienzo de la faena de los marineros. El pasado 24 de enero se cumplió el 109 años de una talla histórica para el pueblo. Una imagen que es cada noche venerada por los marineros, los que de forma cariñosa, le llaman “la Carmela”.

 Para algunos marineros y trabajadores portuarios, la 'Carmela' es la imagen más salinera, pero pocos conocen el por qué de este apelativo alcanzado históricamente. Pero la talla ha estado hasta en seis saladeros diferentes a lo largo de su historia.

La mayoría de los barbateños desconocen la historia de una imagen que alimenta las tradiciones de la cultura barbateña.